El entrenamiento de River de este lunes a la tarde arrojó buenas noticias, y es que Nicolás De la Cruz fue probado a fondo para saber cómo respondía tras el golpe que recibió contra Lanús, hecho que lo marginó del encuentro de ida con Vélez por la Copa Libertadores y contra Huracán en la Liga Profesional.

La cuestión es que el uruguayo se mostró recuperado y se le dio el alta médica, por lo que quedó a disposición de Marcelo Gallardo, quien lo pondría de titular el miércoles en el partido revancha contra El Fortín, por los octavos de final de la Copa Libertadores.

River recibirá a los de Liniers a partir de las 21.30 y, para acceder a los cuartos de final de manera directa deberá ganar por dos goles de diferencia. Si triunfa con un gol, la clasificación se definirá por penales.