Mirá la vergonzosa intervención del VAR en el penal ejecutado por Pablo Solari y anulado por el árbitro del partido a instancias de quienes minuciosamente y utilizando cámaras exprimiendo al máximo el zoom de las mismas para determinar que el jugador de River había tocado la pelota con los dos pies para convertir su remate.

El diálogo entre el encargado del VAR, Leodan González y su asistente, y estos con su par uruguayo, el árbitro Matonte, es aún más vergonzoso.

Reconocen que Solari se resbala y por eso se produce el supuesto doble toque del balón. Ni con el zoom al máximo se llega a apreciar la acción que ellos aseguran.

Además, Solari no tiene la más mínima intención de tocar la pelota con ambos pies, se resbala por el mal estado del campo de juego.

Luego, Inter malogra su tiro penal y, tras esto, el árbitro decide cambiar de arco para ejecutar el penal siguiente, el que Robert Rojas hace pegar en el travesaño y luego Rochet convierte para Inter y se clasifica.

La Conmebol, con sus árbitros y con los que designa para el uso de la tecnología, cada vez más vergonzoso.