Cuando el partido entre River y Argentinos ya había comenzado, en las cercanías del Monumental, más precisamente en la colectora de la Avenida Cantilo, dos facciones de la barra brava que se disputan el dominio de la tribuna se enfrentaron para dirimir sus diferencias.

Por suerte, el rápido accionar de la Policía de la Ciudad puso fin al enfrentamiento, realizando cerca de 30 detenciones y a su vez asistió a algunos involucrados en la refriega que resultaron heridos.

El enfrentamiento se produjo a metros del puente Angel Labruna y habría comenzado cuando una facción emboscó a la otra para así poder meterse en el estadio y mostrar tener poder.

Lamentablemente una vez más hay que hacer mención a estos hechos que parecían haber terminado pero, por lo visto la intención de querer mostrar que unos son más fuertes que otros sigue latente.

Dicho enfrentamiento podría haber sido de dimensiones mayores ya que la policía incautó una gran cantidad de cuchillos, navajas y facas. Gracias al accionar policial la situación no pasó a mayores y se le dio intervención a la fiscal en eventos deportivos, Celsa Ramírez.

El deseo de todos los riverplatenses de bien es que estos hechos no se repitan.