Martín Demichelis habló en San Nicolás luego del partido amistoso que River le ganó 1-0 a la Universidad Católica y, además de referirse a la actuación de su equipo, lo hizo sobre lo que se diseminó durante la semana por parte de algunos sectores periodísticos.
«No era un amistoso para nosotros. Lo hablamos con los jugadores, nos venía bien para volver a cosas básicas y sencillas que habíamos tenido en nuestros primeros meses. Necesitábamos recuperarnos y lo hicimos bien. Fue un partido serio contra un equipo que se animó a jugarnos. Pude darle minutos a chicos que estaban muy atrasados“.
«Ustedes vieron un River que fue muy dominante y eso nos hizo diferentes. Tuvimos lesiones, incorporaciones, hubo modificaciones pero nunca nos movimos de nuestro objetivo. No vamos a cambiar nuestra manera de trabajar con seriedad, respeto y disciplina, convivimos dentro de una armonía que nos hace fuertes. Estoy muy orgulloso de ser el entrenador de River. Voy todos los días al Camp para buscar entrenar de la mejor manera al equipo «.
Consultado directamente por lo sucedido durante la semana, Micho fue claro y contundente. «No sé por dónde vienen las balas porque no me pongo ni a escuchar, ni a leer ni a mirar. Estoy orgulloso de ser el entrenador de River. Exijo a los jugadores y ellos responden porque son muy competitivos».
Y luego, agregó. «El que crea que tengo algo con los grandes está equivocado. Fueron los que más vinieron jugando y no le tengo miedo al documento. No los tengo para que manejen el vestuario, si no para que jueguen. Los jugadores que más jugaron fueron Armani, Casco, Enzo y Nacho. No veo ni leo nada de lo que se dice y tuvimos una gran semana de entrenamientos».