Se viene el primer Superclásico del año y en esta ocasión se llevará a cabo el mayor operativo que se haya realizado para un partido entre River y Boca en los últimos años: habrá unos 1.500 efectivos de la Policía de la Ciudad distribuidos para albergar a los más de 85.000 simpatizantes habilitados para ingresar al estadio a partir de las 13.00, momento en el que se abrirán las puertas.
Serán un total de 300 policías más de los estimados en un principio. El Comité de Seguridad desestimó la idea de preparar un operativo con 1200 policías y prefirió aumentar esa cantidad a 1500, con el fin de reducir las probabilidades de que ocurre un inconveniente. Participarán efectivos de Policía de la Ciudad, encargados del programa Tribuna Segura, Agentes de Tránsito, fiscalizadores de Espacio Público e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control.
La organización y planificación estará a cargo de la dirección de Eventos Masivos, con la participación del Departamento de Fútbol, la División Contravenciones y Faltas, y las Superintendencias de Motorizada y Orden Urbano que brindarán seguridad en los tres anillos de seguridad dispuestos para los diferentes controles.
Para el ingreso habrá cuatro troncales según la ubicación en el estadio y también estará disponible el carril familiar, en avenida Del Libertador y Barilari, destinado a menores de edad y a personas con movilidad reducida. Para las tribunas Sívori y Belgrano, se entrará por el Puente Labruna y Udaondo, y para la Centenario y San Martín se ingresará por Quinteros y Figueroa Alcorta desde Monroe.
También habrá controles en las adyacencias del estadio para evitar el accionar de los denominados «trapitos». Así, estará preparado para que el público que concurra al Monumental pueda hacerlo de la manera más segura posible.