A partir del 2024 se pondrá nuevamente en juego la Copa Intercontinental, tal como ocurriera en décadas pasadas cuando se enfrentaban en Japón el campeón de la Copa Libertadores con el de la Champions League.
Por aquel entonces se la llamaba Copa Intercontinental Europea-Sudamericana y era auspiciada por Toyota, por lo que al ganador se le entregaban dos trofeos.
River ganó esta final en 1986 al derrotar al equipo rumano Steaua Bucarest, con un gol convertido por Antonio Alzamendi.
Luego, la FIFA reemplazó está final por lo que actualmente es el Mundial de Clubes y, como su idea es jugarlo cada cuatro años y con más equipos, surgió restablecer la Intercontinental.
La diferencia radicaría en que no será Europea-Sudamericana únicamente, aunque dependerá de cómo se den los resultados. Se estableció que el campeón de Europa la juegue si o si pero, el campeón sudamericano tendrá que jugar un repechaje contra el campeón de otro continente para dirimir quien enfrenta al ganador de la Champions League.