«Tené huevos para echarme, pelotudo».
Eso le dijo Marcelo Gallardo al pésimo árbitro Nicolás Lamolina.
Cómo habrá sido de mala la actuación del juez del partido que habiendo sufrido el despojo de un gol válido ante Vélez en la Copa Libertadores, el Muñeco no reaccionó así de mal en el final del partido, sino que se acercó con tranquilidad a dialogar con el árbitro chileno, Roberto Tobar.
Pero, en esta ocasión, a Gallardo no le gustó la expulsión de Aliendro dado que fue a instancias del VAR, en donde no se ve la supuesta infracción del jugador de River y, luego, el Muñeco protestó por el poco tiempo adicionado por el árbitro.
Así las cosas, Gallardo no habló en conferencia de prensa y, directamente citó al plantel para entrenarse este lunes a las 16 para poner la mente en el partido del miércoles ante Barracas Central por la Copa Argentina.