Que Mendoza le sienta bien a River no es novedad porque el Millonario gana siempre que juega allí.

Y esta vez le agregó que lo hizo con buenas actuaciones de pibes que tuvieron que suplir la ausencia de figuras. Así fue el caso de Santi Sosa, quien jugó de central y sacó todo, a pesar de haberse golpeado el pómulo superior izquierdo.

También hizo lo suyo Girotti marcando el gol del triunfo en la primera pelota que tocó tras ingresar promediando el segundo tiempo, arrojándose de palomita tras un centro de Suárez. A su vez aportaron lo suyo Ferreira (jugó de titular) y Rollheiser, unos minutos en el segundo tiempo.

Un párrafo aparte para Enrique Bologna quien sostuvo el resultado cuando estaba igualado y, después que River se puso en ventaja contuvo un penal, en lo que fue su décimo partido en cuatro años desde que está en River.

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