En un campo de juego seco con falta de pasto y contra un rival que se refugió de manera exagerada y recurrió al juego brusco, River se llevó un punto del Nuevo Gasómetro y puede consagrarse campeón el próximo sábado en el Monumental ante Estudiantes.
A lo largo de todo el partido, River fue el que propuso jugar al fútbol e ir en busca de la victoria, mientras que San Lorenzo no estuvo a la altura de lo que es un clásico al defenderse y solamente apelar a alguna contra o situación aislada.
Fue tal la manera en la que el Ciclón se metió tan atrás, acudió a destruir el juego y forcejear, que River aún con un hombre más desde los 25 minutos del segundo tiempo no pudo quebrar la muralla azulgrana.
Dos remates de larga distancia de Nacho Fernández fue lo más peligroso que generó River, ya que en ningún momento logró desplegar su juego habitual.
De esta manera, si el lunes Talleres pierde con Unión, River será el campeón. De lo contrario, la consagración se daría el sábado si el Millo vence a Estudiantes.